De los Ángeles a Las Vegas y de las Vegas a El Gran Cañón.

Los Ángeles me estaba comiendo sicologicamente y económicamente. Al no poder devolver el coche y viendo la economía, lo primero que hice fue comprar las ruedas para la moto, el kit de arrastre y la bujía de la moto (para mí, lo más importante) Lo pagué y le dejé en la tienda listo para que me lo montarán cuando llegará la moto. (Día 14). La buena noticia es que ha salido más barato de lo que esperaba. Tenía que moverme porque intentar surfear, parar el coche o cualquier movimiento se transformaba en pagar y pagar. Mediante "Couch Surfing", una página donde la gente te presta su sofá para dormir, conocí a una chica que me presto el suyo. Kirsten, que así se llama esta chica vive con su hijo de 10 meses y periódicamente deja a gente dormir en su casa, en este caso me tocó a mí y a un chico italiano. Muy buenas personas los dos y mi hicieron sentir como en casa y a cambio yo le regalé una botella de manzanilla "La gitana"...

Tras aquella acogida, me sentí con una indecisión aplastante. Surf o Las Vegas. Decidí lo primero pero al llegar a la playa, "Paga por aparcar 2 horas, por la tabla... por respirar" Me voy a las Vegas, está a más de 400 km pero los moteles son muy baratos y la verdad, es una ilusión que siempre he tenido y aunque era cansino, seguro que merecería la pena.
Frente a mí una buena carretera y un desierto infinito. Horas pero con buena música pasaron volando. En la distancia y casi de noche, observé un explosión de colores y brillo. Estaba allí, en las famosas Vegas y me pareció increíble varias cosas. Primero que el ser humano hubiese construido semejante imperio en medio de la nada y que el que os lo cuenta había llegado a esta parte del mundo en una moto.

Llegué al motel que previamente había reservado por internet y 12 Euros la noche. Con las maletas aún al hombro y bastante cansado traspasé la puerta y un chico me dice..."vamos a la torre... 15 Euros y puedes beber todos los mojitosy margaritas que quieras... Vamos!!!" Joder... acababa de llegar aún apestando a sudor de respaldo y ya me estaban metiendo en un berenjenal... pero me dejé llevar.

Tras la ducha me fue en el coche con este Chico, "Clinton" y una pareja más en el coche. Clinton, de origen Indú pero con pasaporte en Abu Dhabí, nos llevó a la torre. Por el camino me sentí como un mosquito en un árbol de navidad. Luces y más luces nos envolvían por todos lados. Gente por todos los sitios listos para la fiesta que aquí... nunca termina. Llegamos a la torre, que es como el Pirulí de Madrid pero con maquillaje. En las entrañas del gigante, el vicio, el sonido de las máquinas tragaperras, la música y las apuestas eran la nota predominante del festival de luces que observaban mis ojos. Pagamos y subimos. Cuando salí del ascensor y nos dirigimos al enorme ventanal, los vellos se me erizaban a medida que avanzaba por el pasillo. ¡¡Vamos a tomar una margarita!! Gritaba Clinton intentando superar el volumen del tumulto y la música. Ahora no... de pronto necesitaba estar solo, o por lo menos sentirme solo. Me fui a la cristalera y me sentí como un pez en un acuario. Aquello era increíble desde la vista de pájaro que ofrecía la torre. Estaba en Las Vegas, y aquello en medio del desierto... era enorme. Luces y luces y entonces desgraciadamente llegó un punto de lucidez en mi mente y esta me dijo. "Si esto es grande... imagina todo lo que has recorrido en tu moto" Un inesperado miedo, como si de electricidad se tratará recorrió mi cuerpo. "Has llegado hasta aquí en una moto" ¿Que estoy haciendo? Creo que era la primera vez que era consciente de lo que estaba haciendo y ya os repito que no me gustó. Me senté y observé, puse los puños en mis mejillas y dos lagrimas se escaparon entre los nudillos. "Ojala pudiese traer a todas las personas que quiero para que puedan ver esto" "¿Que hago aquí?" y otro montón de preguntas asaltaron mi cabeza. "Disfruta" es lo último que oí. Y eso es lo que he hecho hasta ahora... sin pensar en moto, en rutas, en problemas, en nada... ver oír y sentir que es lo más importante que se puede hacer en Las Vegas.

A la mañana siguiente y con la cabeza haciendo un redoble, me desperté inverso en una calor terrorífica. Me lavé los dientes y miré mi cartera. Me había gastado una fortuna la noche anterior, exactamente 3€ y es que Clinton y los chicos no me dejaron pagar nada. Salí de la habitación buscando la recepción antes de llegar aparece Clinton como por arte de magia y con una energía inhumana. "¡¡Vamos, vamos... te vienes a "El Gran cañón"!! ¡¡Venga... vamos!! Joder... aún estaba dormido. ¿Cuantos Kilómetros? 275 fue lo que respondió. Puff.... es lo que pensé. Pero me pareció algo productivo y ya que estaba.
Al Viaje se unieron dos chicas y un chico más. Uno de Canadá, las féminas de Dinamarca y Australia el Clinton de Abu Dhabi y el de España. Vamos que aquello era un chiste. Nadie se conocía de nada, sólo del hostal. Era la mejor manera de ir al Cañón del colorado, (sin Conil al lado) compartiendo gastos de gasolina y  la entrada en el parque. Ofrecí mi coche ya que era más grande e iríamos más cómodos.

Nunca llegábamos... y le volví a preguntar los kilómetros... 200... ¿200?... Si.. 200 millas!! OOOOHH... cerca de 400km... pero ya estábamos en ruta... y menos mal que lo entendí mal al principio o si no me hubiese perdido una maravilla para mis ojos.

Me recordó muchísimo a "Las Bardenas" en Navarra, justo detrás de mi casa donde vivía, pero tamaño familiar.
El día fue más que perfecto. Cada uno de su padre y de su madre pero con algo en común... ganas de aventura. Os dejo varias fotos y un vídeo de mi rally por el desierto en un ataque de colgaera que me dió cansado de tanta carretera. Un abrazo a todos y quiero dedicarle esta entrada a tres personas que a causa de las motos están jodidos y necesitan ánimo. Primero empezaré por el hermano del "Posada" que mientras curraba repartiendo pizzas tuvo un fuerte accidente y espero que este mejor, que sé que sí. En segundo lugar a "Alex" Lo conocéis por que me ayudó en mi viaje muchísimo junto Leo el "Panki" Es el hombre de tatuajes que jugaba con una vaca de madera en uno de mis vídeos. Hace poco tuvo un accidente con la moto y tendrá que estar en el hospital unos 20 días. Y por último a una de las personas que tanto me ha ayudado en esta vuelta al mundo y hablo de nuestro amigo "El Juaqui" que tras sufrir un aparatoso accidente, literalmente se ha dejado la espalda como un ocho. Pero sé que se recuperará pronto por que es más duro que un cuerno. Muchos ánimos chicos y pronto en casa!!!!